Análisis integral de hábitos de consumo en restaurantes de comida típica de la sierra ecuatoriana, en el Distrito Metropolitano de Quito.

Abstract

Hablar de la gastronomía ecuatoriana, es sumergirse en una amplia variedad de opciones, según (Pazos, 2017) la principal conexión es la influencia de las cuatro regiones naturales, en los climas y la producción agrícola. En la Costa y la Amazonía, se cultivan alimentos como plátano, maní, cacao, yuca, arroz, entre otros, mientras que la Sierra se caracteriza por climas semisecos y semihúmedos, favoreciendo el cultivo de maíz, papa y frijol. La fauna varía, incluyendo carnes de animales introducidos y mariscos en la Costa, y caza de monos y otras variedades en la Amazonía. En países como México su gastronomía genera el 30% del PIB, en Perú alcanza los 5.000 millones de dólares; mientras, que en Ecuador genera apenas un 1.3% de su PIB según (Zurita, 2023); del resultado de estas cifras, se desprende la conclusión, que pese a la gran variedad de gastronomía ecuatoriana tanto la facturación, como la difusión no han logrado forjar una sola voz, para posicionarla en el mundo. Las huecas es un lugar que, gracias a su autenticidad y comodidad, ha ganado el afecto de sus clientes, especialmente de aquellos que aprecian la cocina ecuatoriana por su singularidad. Estos establecimientos, ya sean pequeños, medianos o grandes, mantienen viva la tradición culinaria mediante recetas y técnicas transmitidas de generación en generación. Como resultado, se han convertido en custodios de la identidad gastronómica de su ciudad o país. En Ecuador, hay una amplia variedad de "huecas", tanto de platos salados como dulces, que ofrecen desde el delicioso mote con chicharrón hasta exquisitas opciones como la corvina, así como tentadoras colaciones o un reconfortante morocho para la tarde (Martinez, 2021).