Diseño de un manual de clima laboral para la Cooperativa de Servicios Jacarandá.

Abstract

El avance tecnológico en la vida diaria acarrea una alta competitividad en las áreas de trabajo, volviéndose cada vez más importante el trabajo humano en las organizaciones, puesto que cada persona con su talento y sus capacidades personales aporta a la diferenciación de las actividades en la empresa (Ortiz, Galindo, Valbuena, Clavijo, & Duarte, 2021). El clima de trabajo es el resultado de las relaciones interpersonales en los espacios laborales influenciadas por variables internas y externas. Dentro de las variables que se asocian a la organización están el liderazgo, la comunicación, el compromiso y sentido de pertenencia con la organización, la cultura de trabajo, la motivación e incentivos, el trabajo en equipo (Bermejo, Suarez, & Salazar, 2022). Los factores externos por su parte se asocian a las variables que no controla la organización tal como la política, el gobierno, la cultura del país, entre otros. El punto de mencionar estas variables es para dejar en claro que el ambiente de trabajo es modificable, manipulando los factores que les afectan (Robles, Alviter, & Martínez, 2020). Mundialmente, se ha hecho evidente la importancia del clima laboral en la eficiencia del trabajo y en la motivación de los colaboradores, en la competitividad de la empresa, su productividad y rentabilidad, tal como lo muestran diferentes estudios que analizan las relaciones entre estas variables teniendo como elemento en común el clima laboral (Oña, 2022). En este sentido, se puede medir el clima de trabajo considerando la rotación de personas que tiene la empresa, bien sea en un área específica en la organización completa. En esta línea, se conoce que “el descuido del clima laboral produce pérdidas de recursos humanos, afirmando que la rotación de personas ha incrementado el 23% en América Latina en estos últimos tiempos” (Bustamante, 2019).