Desarrollo de habilidades sociales a través una intervención psicopedagógica en niños con síndrome de Down de 8 a 10 años.

Abstract

La regularización e inclusión de las personas con Síndrome de Down se fundamenta en el éxito alcanzado dentro de la independencia y autonomía personal, lo cual les concede, la realización propia dentro de una integración social e incluso laboral, apropiada. Sánchez (2019) menciona que las habilidades sociales facilitan al individuo interactuar en sociedad; valido es afirmar entonces que la acción socio motriz influye de manera positiva en el ser humano, porque lo prepara para integrarse a la sociedad, sin importar el contexto donde se encuentre, es así, que las habilidades sociales mejoran la inclusión de las personas con Síndrome de Down dentro de la sociedad, al momento de alcanzar la adultez, la cual es la etapa más significativa y de mayor longitud de la persona. Por otro lado, no se puede dar por sentado que dichas destrezas se adquieren de manera natural, sin embargo, dentro del contexto escolar o social se les exige que tengan una conducta similar al de cualquier persona regular Todo programa dentro del sistema educativo orientado a niños con Síndrome de Down, debe ser estructurado para su desarrollo en una futura integración social, por lo tanto, el objetivo de la preparación educativa que abarca el desarrollo de las habilidades sociales en niños con dicha condición, es mejorar sus habilidades de comunicación dentro su contexto, aumentando así la capacidad de resolución de problemas y, con ello su autoestima y su auto concepto. Es necesario, que la formación global de los niños con síndrome de Down, deba incluir contenidos más allá que exclusivamente los académicos, como pueden ser programas de entrenamiento en habilidades de autonomía personal y habilidades sociales. Se debe considerar aspectos fundamentales para la adaptación social, los cuales son enseñados de forma natural en el ambiente familiar, mientras que los niños regulares lo adquieren habitualmente de forma espontánea, los niños con síndrome de Down lo harán de forma inadecuada si no se utilizan con ellos programas adaptados a sus necesidades.